El secreto es persistir y ser amable

Suponete que querés tener músculos marcados, entonces vas al gym, con regularidad, persistiendo, comés bien y sos amable con tu cuerpo y va a ocurrir. Es la práctica diaria lo que va a hacer la diferencia. Si dejás de ir, solos los músculos no se fortalecen, te tenés que ocupar.

Suponete querés salir con alguien y ese alguien ni siquiera sabe que estás interesado, vas a tener que darte a conocer, pedir, persistir, remar, ser amable. De nuevo: amabilidad y persistencia.

En todos los caso, aun en tu trabajo, no va a ser un único  evento que haga la diferencia, sino una cadena de pequeñas cosas ,  pensamientos, palabras y acciones que alguno se transformará en un logro. Logros  que es indispensable celebrar. Porque la celebración te   prepara para un próximo  y otro y otro. Es virtuoso.

Porque encima, esa misma persistencia, celebración, cuidado y  amabilidad  vas a  contagiarlos a tu equipo, tus clientes  y todas tus relaciones. Acordate, todos los días, sin detenerte y todo el tiempo. El secreto es persistir y ser amable.