La automotivación es aquel impulso que te ayuda a conseguir el éxito personal, laboral y profesional. A través de la motivación encuentras razones de peso para hacer algo.
Esto no es algo baladí, todo lo contrario, la actitud con la que enfrentas las dificultades tiene una correlación directa con tu marca personal. Los demás sabrán si ante un periodo difícil te escondes, te bloqueas o bajas tu ritmo de trabajo o, peor aún, de compromiso
No se trata de que estés sonriendo todo el día. Por supuesto que puedes permitirte tener sentimientos encontrados e incluso propios de la frustración cuando las cosas no salen como esperas.
La cuestión es que tengas un gran de automotivación tan alto que NO TE DETENGAS. No es fácil trabajar cuando solo hay nubes en el horizontes, pero tu marca quedará afectada cuando sólo te dediques a mirarlas
Recuérdalo. Tu marca personal, o tu identidad si quieres llamarlo de otra manera, requiere que te esfuerces en tu capacidad transformadora en el momento presente.
Tu trayectoria es secundaria porque sólo te ha dado la experiencia para tomar decisiones pero la acción es cosa de tu voluntad en la actualidad
Para lograr esa capacidad de automotivación requieres de la combinación de diferentes elementos intelectuales, físicos y psicológicos que en diferentes circunstancias determinan tus ganas o energía para hacer las cosas.
La motivación de un equipo pasa por etapas similares a la automotivación
La necesidad de contar con colaboradores competitivos y motivados que contribuyan al logro de los objetivos de la organización es evidente, pero lo más sorprendente es que no lo es para todo el mundo
Si está comprobado que un empleado motivado es mucho más productivo, que asiste a su trabajo más contento, y aprovecha mejor el tiempo, porqué muchos directivos se empeñan en generar ejércitos de personas grises es algo que se escapa a la comprensión de muchos
Pero no lo es tanto cuando observamos que ellos no son capaces de tener un nivel de autocontrol y automotivación, lo que redunda en un terrible conclusión. “Lo que a mi no me funciona o no me importa, no va a importarles a los demás tampoco”
Lo más curioso es que el directivo amargado (o amargada) tiene casi siempre patrones similares. Por ejemplo, en RR.HH u otra posición con capacidad de elección tiende a contratar personas similares.¿Y eso cómo puede ser?
Regularmente tendemos a identificarnos con nuestros similares, para ello, tener una buena autoestima es fundamental. Cuando existe una mala percepción de uno mismo, seguramente el responsable tenderá a captar gente con su mismo estado de ánimo, las personas tienden a querer clones de si mismos.
Además el jefe tristón o permanentemente cabreado no reconoce. Cuando no estamos bien con nosotros mismos, la tendencia es no reconocer las virtudes de los demás, pues sólo vemos los errores.
Los tres errores habituales en la empresa que no sabe cómo motivar
- Tratar a todos por igual, dejando de lado los intereses particulares de las personas.
- Creer que motivar implica dinero. En las teorías de motivación el dinero es considerado un elemento higiénico. Si no está, causa desmotivación, pero si está, no motiva.
- Confundir elementos como motivadores cuando no lo son. Por ejemplo, un curso , sin más.
En las empresas menos evolucionadas es común encontrar la motivación de sus empleados centrada en la parte económica y, por tanto, las estrategias para motivar a sus empleados se refieren al incremento en los sueldos, las prestaciones, incentivos económicos o pagos extras.
Y eso cuando hay existe alguna estrategia mínima, aunque sea tan poco eficiente, o al menos, de un valor escasamente duradero. Imaginad cuando la motivación es simple y llanamente tener trabajo o no.
Si estás en un lugar parecido no hace falta que te devanes los sesos. Si una empresa o un directivo no pone atención al clima o la satisfacción del trabajador es porque sinceramente no le importa.
Es una elección, por supuesto, legítima. Pero quizás tengamos el escenario de personas, responsables, managers que, de verdad, quieren cambiar su manera de motivas y no saben cómo empezar
Vamos a dirigirnos a ellos, sin prisa, podemos fijarnos metas realistas, crear un plan de acciones para alcanzar un objetivo modesto.
No vamos a conseguir de la noche a la mañana que las personas se motiven por arte de magia si todo lo que hemos cosechado es un páramo triste y lleno de sombras en la oficina .
Pero. si queremos. podemos comenzar a cambiar, despacio, y comenzando por nuestra manera de controlar nuestro nivel de motivación y cómo lo comunicamos, aquí tienes unas sencillas preguntas para comenzar a crear una estrategia.
¿Están todos en el lugar que tienen que estar?
Vigila que cada empleado se encuentre desempeñando el puesto que más se ajuste a sus habilidades y competencias profesionales.
Se ha comprobado que una persona que no está capacitada para realizar las actividades de cierto puesto, pronto se va a desmotivar.
Esto puede deberse a que se sienta aburrida porque está sobrecalificada y sus capacidades superan lo que se le pide; o por inseguridad y estrés debido a la falta de preparación para poder cumplir con los requisitos del puesto.
¿Te reúnes con tu equipo para qué exactamente?
Las dos cosas habituales (el examen o la reprimenda) son poco eficaces. Mejor reúne a tu personal para que puedas establecer conjuntamente las metas y objetivos que se espera que logren.
Es muy importante que las personas sean tomadas en cuenta en este proceso (y asi lo perciban) ya que participar activamente genera mayor compromiso, motivación y esfuerzo.
¿Sabes las relaciones que tiene tu equipo y la tuya con ellos?
Genera una relación poderosa con los miembros de tu equipo, entre ellos y con el reto que enfrentan.
Esto asegurará que haya un vínculo lo suficientemente fuerte para iniciar, desarrollar y sostener el trabajo que cada miembro y el equipo en general, tendrán que realizar para lograr el objetivo. Para los directivos más obsoletos esto les sentará a cuerno quemado pero sí, vas a tener que ser más humano aún.
¿Sabe tu equipo lo que esperas de ellos? (más allá de cumplir su trabajo)
Planea a futuro, haciendo del conocimiento de tus colaboradores las expectativas que tienes de su trabajo para un período.
En época de crisis, incentivar a los trabajadores con planes a largo plazo dentro de la compañía se ha convertido en una de las mayores motivaciones. Esto es estimulante para las personas ya que satisface su necesidad de seguridad y estabilidad.
Por esta razón, saber que la empresa cuenta con ellos a futuro y que ,además ,pueden escalar posiciones dentro del organigrama les sirve como incentivo para poner todo su esfuerzo.
Ésta es una de las formas más directas de reconocer su trabajo. Mejor que una palmadita puntual.
Recuerda una cosa importante si eres manager o deseas serlo algún día. El error es parte del triunfo
Esto no quiere decir que todo sea un desastre total, pero incentivar la espontaneidad de tus colaboradores llevará a equivocaciones y errores. Es la vida, y también la base de crear una confianza repleta de posibilidades.
Pero no permitas jamas que ,por miedo o inacción ,se pierda el talento y verifica que los errores sirvan para lograr excelentes resultados.
Por esta razón, la motivación del personal dentro de las organizaciones es algo mucho más complejo que requiere creatividad, innovación y disposición para hacer los cambios organizacionales que sean necesarios para lograrlo.
La motivación no es generalizable
Por eso un plan de escucha pormenorizado debe ser la base de tu plan de comunicación motivacional
Todo lo dicho anteriormente refleja que lo que hace el cuerpo directivo tiene consecuencias , pero además no afectan a todo el mundo por igual.
La motivación tiene marca registrada, es una formula única para cada persona. Lo que uno lo motiva, a otro ni siquiera lo inspira
La motivación no es impuesta, está asociada a los deseos particulares. No pertenece a una línea de producción estandarizada, es única como cada quien.
¿Quieres mantener motivados a tus colaboradores?
Escúchalos, hazte las preguntas que acabas de leer, y finalmente diseña un plan de CI que integre la escucha, porque ellos te contarán qué los mantiene allí o qué los mantendría en un futuro. Ellos tienen en sus manos el gran secreto
Autor: Miguel Ángel Pérez Laguna , profesional de RR.HH de España